Elementos infinitos surgidos del silencio, simbolizan un presente de vida interminable...
Nuestra tierra es un caudal, de sabias riquezas naturales, que alimentan de nacimiento y vida, durante todo su arduo y tedioso viaje... Gotas de agua evaporadas de su cuna, vuelven caidas del cielo, nutriendo nueva existencia...Raíces que con vigor y nervio, se abren camino ante un horizonte sin límites, entre un sólido y arcilloso suelo... Savia que se expande con incesante firmeza, brota como una fuente sin fin ni muerte...
Un hilo limpio y blanco que fluye, con su más puro amor inagotable...
Agua, tierra, vida...
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